La cenicienta pasó a ser PRINCESA.

Un nombre un poco romántico, cosa que no es clásica en nuestras expresiones diarias porque somos mas directos. O como hubiese dicho mi “profesor de motocross”, mi amigo Raúl Yozía: QUE INMUNDICIA DE MOTO. Eso era la amada (para la dueña) KX 125 1991, que fue comprada con mas amor que sabiduría y pasó de cenicienta a princesa…
Hablar de la moto de mi esposa suena raro, pero la idea venía dando vueltas hace rato de mostrar como se puede comprar una moto totalmente arruinada y transformarla en una moto que sirve para correr. Cuando vi la moto por primera vez, la sentencia fue inmediata: VENDELA!
Pero después, entendiendo de pasiones y sentimientos me puse manos a la obra para poder hacer una moto primero SEGURA, y después que funcione como corresponde. Gracias también al aporte de varios amigos y sponsors, pudimos poner en pista una moto muy mirada en boxes! Y la pregunta es recurrente: Que modelo es? Cuando respondemos que es 1991 se quedan asombrados. Y aclaro, la nota no es para resaltar habilidades mecánicas, sinó darles la pauta que con ganas, entusiasmo y mucha PASIÓN, se puede.
Esta KX había sido muy maltratada, con cosas inentendiblemente groseras porque tenía una colección de tornillos que ni siquiera coincidían con la medida original, roscas forzadas, motor “cansado” y sin las válvulas ni su mecanismo, amortiguador trasero de Tornado, la suspensión delantera ni trabajaba, tenía muchísimo juego en los bujes, el freno trasero no funcionaba, no entraba la primera marcha, el embrague duro y muy maltratado, el asiento era otra porquería, los plásticos totalmente degradados, la carburación no existía, las llantas podridas y con el aluminio descascarándose, los cables de comando endurecidos y deshilachados, el freno delantero con dos pastillas del lado derecho, los discos de freno deformados por usarlos con pastillas gastadas, el escape era una colección de abollones y soldaduras mal hechas… y así podría seguir enumerando la cantidad de cosas DAÑINAS que alguien o algunos hicieron sobre esta Kawasaki.
Ya les mostramos el proceso anterior con la moto “donante”, y ahora ya tenemos completo el trabajo (Aunque nunca termina con una moto de carrera), porque nos llegaron los impecables discos de freno de Extrem Brake Disc y los estrenamos el fin de semana en Pergamino el Sábado y el Domingo en Junín.
El resúmen es lo mismo que dijimos antes: SE PUEDE, con ganas, pasión y trabajo… Y manden sus fotos de sus motos, y la ayuda que necesiten para tenerlas listas, solo nos preguntan por whatsapp: 3425530220
O se van a perder la oportunidad de sacarse las ganas en la pista?
Hola Nestor, hermosa la moto, los felicito.
Mi padre vive en Mendoza, tiene una KX 125 cc modelo 2000, son una máquina. Mi papá la tiene para andar en el campo, se divierte con 76 años y es muy feliz. Él me transmitió su pasión, yo empecé a correr allá por el 92 en Mendoza, corrí el campeonato argentino de motocross y supercross en el 92, 93, 94 y algunas del 95. Muchas gracias por transmitir mucho cariño, pasión y humildad en tu labor profesional.
Abrazo.
Oscar Alberto Aguilar
Muchísimas gracias Oscar! y esa moto de tu papá tiene que ser tu tesoro para siempre!