Cuantos pensamientos tuviste ahí adentro… cuantos sueños. Te miro y te imagino puesto, transpirado, sucio, cascoteado. Y recuerdo CUANTO motocross del bueno y del otro… pero la pasión sigue intacta.
Tenerte en mi cabeza en una largada, encarando un salto, buscando una curva, pasando un piloto o que me pasen pero vos ahí. Y seguís en tu lugar, de admiración como te vi en aquella vitrina hace muchos años… Busco una raya, un golpe en tu superficie. Es historia de carreras. La semana que viene tenemos OTRA VEZ la oportunidad de un Mundial, y cuantos cascos tendrán cabecitas llenas de ilusiones… No las destruyan. No las maltraten. No las estafen. El motocross y sus pilotos, no lo merecen. Esto es pura pasión.